En 2019, Kawasaki continúa apostando por la fructífera Kawasaki Ninja con mejoras en sus tres versiones distintas.

Aunque el aspecto exterior de la Ninja no ha cambiado significativamente desde su presentación allá por 2011, sí que ha sufrido una evolución constante y notoria que la ha convertido en una de las motos más capaces tanto en carretera como en circuito, donde ya acumula tres títulos mundiales seguidos de SBK. 2019 no será el año del cambio, conscientes de que tienen una máquina más que competitiva y que, pese al paso de los años, continúa siendo una de las favoritas, gracias en buena parte al papelón que lleva haciendo Jonathan Rea desde su llegada a la estructura verde. Como pudisteis ver en nuestra macro-comparativa de SBK de hace sólo unos días, es capaz de plantar cara a toda una nueva generación de deportivas japonesas como la Honda CBR 1000 RR SP y la Suzuki GSX-R1000R, aunque, quizás, el paso del tiempo corra en su contra. De cualquier modo, Kawasaki ha afilado la joya de su catálogo para llegar hasta los 203 cv de potencia máxima en la ZX10R y 204 cv en la ZX-10RR.

El principal cambio se ha centrado en un nuevo sistema de actuación de las válvulas que ha permitido un perfil de levas más agresivo y una reducción de masa del 20%. Además, sus tres variantes saldrán de los concesionarios con culatas pensadas para el uso de árboles de levas de competición, un cambio que han querido subrayar montando tapas de culata en rojo.

La versión más radical de las tres, la Kawasaki Ninja ZX-10RR 2019 de la que sólo se fabrican 500 unidades, ha recibido unas nuevas bielas de titanio que han supuesto un ahorro de 400 gramos en comparación con las anteriores, algo que ha permitido aumentar el rango de revoluciones máximas en 600 rpm. De la SE (con Suspensión Electrónica y llantas Marchesini) a la ZX-10R (horquilla BFF y amortiguador BFRC lite), pasando por la doble R, llegarán a los concesionarios con un cambio semiautomático KQS y la SE lucirá en áreas más propensas al desgaste la nueva pintura de Kawasaki, capaz de absorber pequeñas imperfecciones y manterse como nueva durante más tiempo.